La quinta de San José II

 

Lydia Cabrera y Titina Rojas en su apartamento de Miami, años 80

Lydia y titina con Reinaldo Arenas, años 80

Iván Caña, uno de los centenarias que informó a Lydia Cabrera de los refranes tradicionales

Guillermo Cabrera Infante

Lydia Cabrera tomando notas en una investigación de campo

Iniciación Abakuá

Ritual celebrado en una fambá

En aquella quinta, Lydia Cabrera había desarrollado la mayor parte de sus trabajos antropológicos: El monte, Refranes de negros viejos o La sociedad secreta abakuá. Fue la primera mujer que tuvo acceso a una fambá, donde celebran sus ceremonias los abakuá. Cabrera Infante decía que Lydia «ensalmó a los brujos» con su inusual encanto para adentrarse en la magia negra. Atamante prefirió desviar la atención hacia la quinta:

—Me gustaría ir a visitarla antes de irme. ¿Dónde está?

—Estaba en Marianao. Al exiliarse ambas en Miami hace cinco años, el alcalde mandó destimbalar la casa. Las colecciones de arte y decoración pasaron a manos del Gobierno y de comerciantes aprovechados como tú.


Ataúd, se cree, de Akhenaton encontrado en la tumba KV55, con el rostro borrado.

Retrato de la familia de Septimio Severo en el que aparecen, además de Severo y su esposa Julia Domna, sus hijos Caracalla y Geta; esta última con la cara borrada por la damnatio memoriae ordenada por su hermano.


Sejano fue condenado a la damnatio memoriae después de conspirar contra Tiberio; en consecuencia, sus estatuas fueron destruidas y su nombre borrado de todos los registros públicos. Esta moneda de Augusta Bilbilis, acuñada para conmemorar el consulado de Sejano, tiene raspado su nombre.

Miliario de la Vía Nova, en la provincia Tarraconensis, erigido bajo Tito, con su hermano Domiciano como César, a quien, tras su muerte, se le sometió a la damnatio memoriae y su nombre fue borrado excavando el granito.


En 1355 el dux veneciano Marino Faliero lideró una revuelta armada para alzarse con el poder. La conspiración fue descubierta y Faliero procesado y ejecutado. En la Sala del Maggior Consiglio, donde están los retratos de todos los dogos de Venecia, su imagen fue cubierta con un manto negro, con la inscripción: Hic est locus Marini Falieri decapitati pro criminibus ("Este es el sitio de Marino Faliero, decapitado por sus crímenes").

Stalin era famoso por el borrado de los individuos que dejaban de agradarle en fotos o documentos oficiales. El hombre que desaparece es Nikolai Yezkov, jefe de la NKVD (Comisariado del pueblo para asuntos internos), responsable de muchas torturas y ejecuciones durante la Gran Purga. Al caer en desgracia, él mismo fue torturado y se convirtió en un “fantasma”.

—¡Ya tú ves! Confiscar y desvalijar ha sido la norma. Aquí hubo, además, un cariz de homofobia —asomaba la hiel entre sus palabras—. Aquel comejaiba pensaría que el lesbianismo es una enfermedad contagiosa y ordenó arrasar hasta las palmas.

—Equivalente a la damnatio memoriae  de los romanos —saltó Atamante, queriendo tapar la alusión a la inclinación de Lydia y de Eliana.

—Eso hacía Stalin a sus enemigos políticos, a los que mandaba asesinar, como a Trotski: prohibía mencionar sus nombres y ordenaba suprimir toda referencia escrita y retocar las fotografías donde aparecían a su lado.


Retrato de don Fernando Ortiz, Jorge Arche, 1941. Museo Nacional de Bellas Artes de Cuba. 
Fernando Ortiz (La Habana, 1881 - ibidem, 1969), etnólogo, antropólogo, jurista, arqueólogo y periodista. Estudioso de las raíces histórico-culturales afrocubanas. Comenzó Derecho en La Habana, la terminó en Barcelona y se doctoró en Madrid.
En 1940, en su obra fundacional, Contrapunteo cubano del tabaco y el azúcar, introduce el concepto transculturación, una de sus mayores aportaciones a la antropología cultural.

El ruido, W. Lam, 1944
«Hemos escogido el vocablo transculturación para expresar los variadísimos fenómenos que se originan en Cuba por las complejísimas transmutaciones de culturas que aquí se verifican, sin conocer las cuales es imposible entender la evolución del pueblo cubano, así en lo económico como en lo institucional, jurídico, ético, religioso, artístico, lingüístico, psicológico, sexual y en los demás aspectos de su vida».


Los instrumentos de la música afrocubana. 5 Vols. Ministerio de Educación. Dirección de Cultura, La Habana, 1952-1955


Tres Chekeré o ágbe del antiguo cabildo habanero Changó Tedún, 1906. Instrumentos de percusión en la música cubana, F. Ortiz. Uno de los conjuntos instrumentales que se usan en los rituales de la santería cubana, compuesto por un recipiente hueco que se obtiene del fruto del güiro amargo, forrado con una red con semillas o cuentas ensartadas.

Fernando Ortiz con Aguedo Morales (Itótele), Pablo Roche (Iyá) y Jesús Pérez (Okónkolo), 1939
Los Tambores Batá son un conjunto de tres tambores de dos parches, denominados de mayor a menor Iyá, Itótele y Okónkolo, de antecedentes yoruba, que son utilizados principalmente en las fiestas religiosas de procedencia africana en Cuba. Según Ortiz son la orquesta del templo yoruba.

Los negros Curros, F. Ortiz, 1975
Don Fernando Ortiz los llamaba los nietos bastardos de don Juan Tenorio: “los negros curros fueron los matones, los perdonavidas, los majos, los jaques, los guapos, de la mala vida afrocubana de los comienzos del siglo XIX y anteriores”.

—Su cuñado, Fernando Ortiz, no ha querido irse. Ortiz es una eminencia. Por sus estudios acerca de la influencia africana en las raíces de lo cubano le llaman el tercer descubridor de Cuba, junto a Colón y Humboldt.

—¿Por qué no se ha exiliado como su cuñada?

—Supongo que sus más de ochenta años pesan, aunque la razón principal es que la materia de sus investigaciones está aquí, somos los cubanos.

Joaquín Gumá Herrera, conde de Lagunillas (izquierda), organizando piezas de su colección junto al Dr. Francisco Prat Puig, asesor de la sala de Arte Antiguo del Museo Nacional de Bellas Artes de Cuba

Entre 1952 y 1953 visitó Grecia y adquirió en Italia la que sería la pieza madre de la colección de cerámica: el ánfora Panatenaica

Ánfora panatenaica, siglo VI a.C. En el anverso, Atenea, provista de lanza, escudo y casco de alta cimera está erguida entre dos columnas dorias. En el reverso un grupo de hoplitas -soldados de infantería- participa en una carrera armados.

Cabeza de una estatua de Amón, Anónimo. Imperio nuevo. Din XX 1190 - 1075 a.n.e, 


Anónimo. Cabeza de Serapis, Siglo II n. e. Talla en mármol; 35 x 24 x 23 cm

Anónimo. Fragmento de sarcófago im bossiert, mediados del siglo II. talla en mármol; 30 x 96 x 7,60 cm

Anónimo. Vaso con decoración geométrica, Cultura de Tell- El- Obeid 3400 a.n.e.

Anónimo. Vaso con decoración geométrica, Cultura de Tell- El- Obeid 3400 a.n.e.

Anónimo. Fragmento de bajorelieve con rito funerario, Imperio nuevo. Dinasta XVIII 1540 - 1292 a.n.e.


Parte de la exposición "Afrodita Gnidia: El desnudo femenino en la escultura griega de la Antigüedad", celebrada en 2017-2018, con piezas de la colección del conde de Lagunillas, en el Museo Nacional de Bellas Artes de Cuba.

—¿Recuerdas que nos cruzamos con él saliendo del Museo de Bellas Artes?

—¿El compañero conde? ¿Cómo no voy a acordarme de quien fue objeto de semejante oxímoron de la directora? Una mezcla de César Romero y el sah de Persia.

—¡Qué comparaciones tan estrambóticas, chico! —se rio Eliana—. El conde entregó al museo, a mediados de los cincuenta, su colección de arte antiguo, de las más importantes de América. Lo hizo en calidad de préstamo después de deteriorarse varias piezas en su casa. 

Fragmento del vídeo "Abakua, Conjunto Folklorico Nacional de Cuba"

https://www.youtube.com/watch?v=GzrbVGJ_h-A

—Lydia llevó a Lorca a presenciar un plante  ñáñigo, y dijo que fue tal el pavor que le causaron los iremes, con sus ojos blancos de cíclopes, que llegó a simular un desmayo en su regazo... Es un espectáculo asombroso. Decía Lydia que, si Diáguilev los hubiera visto, los habría llevado a los teatros de toda Europa.


Jicotea Cubana o Tortuga de las Antillas. Tortuga semiacuática de agua dulce, omnívora. Natural de Cuba (Isla de Pinos), Gran Caimán y Caimán Brac. El caparazón llega a medir 39 cm.

De todas las palomas silvestres que habitan en Cuba, es la más pequeña y una de las más pequeñas del mundo. Vive en toda Cuba, especialmente en Isla de Pinos y muchos cayos adyacentes. Solo llega alcanzar 16 cm de largo, incluyendo la cola.

La jutía es un mamífero roedor de color castaño, blanco o pardo y cola gruesa cubierta de pelos que le permite a estos animales colgarse en los árboles. Se conocen 20 especies y la mitad están en riesgo de extinción. Recuerdan a las nutrias en varios aspectos y las especies más grandes alcanzan varios kilos de peso. Son animales autóctonos de Cuba pero se pueden encontrar en Jamaica, Bahamas, y otras regiones de las Antillas menores

—¡A los ñáñigos se les acusa falsamente de sacrificios humanos, pero lo que ofrendan son gallos, chivos, jicoteas, cotorras, tojosas, jutías, pescado o cochinos.

—¡Necesitan un zoológico para sus sacrificios! No imagino qué monstruos reciben unos nombres tan exóticos y con tantas jotas españolas.

—Son animales endémicos y sus nombres son indígenas. La jicotea es una tortuga chica, la tojosa es una de las palomas silvestres más pequeñas del mundo y la jutía es una rata gigante.

—¿Rata gigante? ¡Eso sí que da escalofríos!

—¡Mira que tú estás guayabito! Las jutías no tienen un aspecto asqueroso, parecen castores, y algunas, que viven en los manglares de los cayos, son igual de hacendosas. Su carne es muy sabrosa y ha alimentado a cimarrones y a mambises. Son cobardonas como tú y por eso a la gente pusilánime se le llama también jutía.

Primer romancero gitano: 1924-1927, Federico García Lorca, 1928. Editado en Madrid, Revista de Occidente.
Dedicatoria a Lydia Cabrera y a su negrita.

Álbum “Poesías de Federico García Lorca” del cantaor, actor y declamador onubense Miguel Herrero, en el que recitaba algunos poemas del Romancero, publicado por el sello Montilla, 1963, en EEUU. Algunos de los cortes de este álbum fueron censurados en la radio española. Miguel Herrero, después de una gira por Latinoamérica llena de éxitos en los años 40, decidió quedarse en Cuba, donde montó un tablao. Tras la Revolución se exilió en Miami, donde murió.

La casada infiel recitado por Miguel Herrero. Remasterización del disco anterior,  por Vintage Music.

—¿No le dedicó Lorca «La casada infiel» a Lydia Cabrera?

—A ella y «a su negrita».

Lorca conoció a Lydia en Madrid, se la había presentado el escritor cubano José María Chacón dos años antes de que se publicara el Romancero gitano. Se vieron asiduamente. Una tarde, Lorca le leyó el borrador; al concluir, le preguntó qué romance le gustaba más y Lydia escogió ese. Al poco tiempo, le llegó el libro con la dedicatoria.

—¿Y quién era esa negrita tan misteriosa a quien no puso nombre?

—Carmela Bejarano, una excelente actriz. Se había criado en casa de una hermana de Lydia. A Lorca le divertían las historias que le contaba de ella.


El nacimiento de Venus (c. 1482-1485), Sandro Botticelli, una de las obras cumbre del maestro florentino y del Quattrocento italiano. Temple sobre lienzo. Galería Uffizi, Florencia. La bella Simonetta Vespucci fue la musa y modelo para la figura de Venus. Esta obra estaba inspirada en el amor imposible que profesaba Giuliano de Médici a Simonetta.

—El gitano se enfrenta a un mito comprometedor: Afrodita, la diosa del deseo.

—¡Qué pesadilla de mitos griegos! —El nuevo giro de Atamante irritó a Eliana, inclinada a dilucidar los resortes de las pasiones mediante referencias más terrenales.

—Nietzsche decía que toda cultura pierde su fuerza natural si le falta el mito —se defendió Atamante—. Además, ¿no fue Afrodita adúltera? Y situando la acción en la noche de Santiago, ¿no alude a la venera? Recuerda que, después de nacer de la espuma del mar, surcó las olas sobre una gigante, como aparece en la Venus de Botticelli.


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