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Mostrando entradas de noviembre, 2020

El alma en la voz

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(Página de entrada de la colección completa de la revista SHOW  en edición facsímil y formato digital. Idea, compilación y producción de Rosa Marquetti) Doña Gloria había estado leyendo unas revistas de título Show que tenía esparcidas por la mesa del salón, en cuyas portadas aparecían fotografías a toda página de chicas en bikini, bañador o pantalón corto, mostrando sus muslos y pantorrillas. — Eran vedetes, bailarinas, coristas y modelos de los principales cabarés. (Portada de la revista Show nº 56, de octubre de 1958) Doña Gloria, viendo su cara de estupefacción, añadió: — ¿No te irás a escandalizar a estas alturas de ver a una mujer medio en cueros o en trusa? —Frunció en broma el ceño—. Si he sacado estas revistas es porque la mayor parte de lo que te he contado acerca de la vida nocturna y artística de La Habana está aquí reflejado. Leerlas me trae recuerdos hondamente gratos, y también me queman la sangre. (Interior de la revista Show nº 20, de octubre de 1955) Atamante e
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  Ha finalizado el proceso. Os presento la cubierta definitiva de la novela. Pronto estará disponible en papel y en formato digital. La obra ha obtenido el sello Talento de la editorial, al considerar que «se trata de una novela clásica pero actual, sobre todo con un entendimiento del lenguaje que no se queda en lo instrumental. Lejos de tener una prosa ramplona (o puramente efectista por recargada), esta novela presenta una armonía de fondo, que aflora en unos cuantos momentos de verdadero valor literario. Cuando la novela además consigue emocionar más. Y la denuncia de la esclavitud se eleva por encima del patrón genérico. Algo especialmente resonante en la actualidad».

Los jardines del Buen Retiro I

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  (Fuente de las gaviotas) Atamante entró por la puerta de Herrero Palacios del Retiro, dejó a su derecha la Casa de Fieras y accedió a los jardines de Cecilio Rodríguez por el lado opuesto a su entrada principal, donde se encuentra la fuente de las gaviotas. Cruzó las ocho columnas toscanas situadas a uno y otro costado de la fuente y fue a sentarse en un banco de piedra próximo, desde el cual observaba a la diosa Flora, que está en una esquina. Se fijó en que algunas gaviotas mostraban la pigmentación almagre de la herrumbre en sus plumas. (Fuente de las gaviotas) Poco después vio llegar a Claudia de lejos, pisando las losetas ajedrezadas del pasillo central. Caminaba despacio, con su balanceo inequívocamente cubano, sensual, pero no vulgar. —A ver, ¿qué es eso tan importante que tienes que decirme? —dijo Atamante sin levantarse. —¿Has amanecido con el moño virado, [1] que ya ni siquiera saludas? [1] Malhumorado. (Pérgolas de los jardines de Cecilio Rodríguez) Comenzaron a