La quinta de San José II
Lydia Cabrera y Titina Rojas en su apartamento de Miami, años 80 Lydia y titina con Reinaldo Arenas, años 80 Iván Caña, uno de los centenarias que informó a Lydia Cabrera de los refranes tradicionales Guillermo Cabrera Infante Lydia Cabrera tomando notas en una investigación de campo Iniciación Abakuá Ritual celebrado en una fambá En aquella quinta, Lydia Cabrera había desarrollado la mayor parte de sus trabajos antropológicos: El monte, Refranes de negros viejos o La sociedad secreta abakuá. Fue la primera mujer que tuvo acceso a una fambá, donde celebran sus ceremonias los abakuá. Cabrera Infante decía que Lydia «ensalmó a los brujos» con su inusual encanto para adentrarse en la magia negra. Atamante prefirió desviar la atención hacia la quinta: —Me gustaría ir a visitarla antes de irme. ¿Dónde está? —Estaba en Marianao. Al exiliarse ambas en Miami hace cinco años, el alcalde mandó destimbalar la casa. Las colecciones de arte y decoración pasaron a manos del Gobierno y de comercian