Protagonista

ATAMANTE

El protagonista debe su nombre, y una educación peculiar, a la pasión de su padre por la mitología. Su aprendizaje le predispone a leer en clave mitológica el devenir de una vida, que le deparará varios giros dramáticos e inesperados, hasta encontrar sus verdaderas raíces.

En la España de los años cincuenta y principios de los sesenta, se convierte en espectador privilegiado de las tertulias de Balmoral y participa en los fastuosos decorados de las superproducciones de cine; conoce el amor y el desamor, la amistad y el odio. Viaja a La Habana revolucionaria, donde es testigo del expolio de obras de arte, de la opresión y de la censura, de la nostalgia y de la memoria; y se ve deslumbrado por el esplendor pasado, que le narra doña Gloria, pero también por su luz y su color, por sus ritmos y sus voces. Allí le espera una última revelación.

Por su aspecto, pelo azabache ensortijado, nariz ligeramente prolongada, labios carnosos, mentón prominente, hombros anchos, cuerpo esbelto… se diría que se ha mimetizado con alguna escultura de Antínoo.

Imagen: 

La furia de Atamante (John Flaxman, 1755-1826). Dominio público. 

https://en.wikipedia.org/w/index.php?curid=14521202


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